Este pasaje nos enseña que Dios ha dispuesto nuestra vida desde la concepción hasta la muerte. Pero esperen un momento; ¿No tenemos nada que decir al respecto? Desde el Jardín del Edén, el hombre ha querido ser como Dios. Queremos tener el control de nuestra vida, pero la verdad es que no lo tenemos.
Jesús preguntó: “¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?” (Mateo 6:27). La respuesta es, nadie. El único ejemplo que tenemos de alguien, cuya vida fue extendida es Ezequías. En el capítulo veinte del Segundo libro de Reyes Dios respondió la oración de Ezequías y agregó quince días más a su vida. Por mucho que nos resistamos a entenderlo, Dios tiene el control total de nuestra vida.
Tal vez te preguntes, ¿Cómo encajan el aborto, la eutanasia, el suicidio, el asesinato y la guerra en el plan de Dios para nuestras vidas? El aborto por conveniencia, la eutanasia y el suicidio para calmar el sufrimiento, y el asesinato o la guerra en nombre de la justicia son ejemplo del deseo del hombre de tener el control. ¿Podemos nosotros o alguien más acortar el tiempo que Dios ha definido para nosotros? Solo Dios tiene la respuesta a esa pregunta, pero nosotros debemos resistir el impulso de tomar el control de la situación. ¿Qué papel juega la medicina y el cuidado de la salud? La Palabra de Dios claramente nos enseña en Primera de Corintios 6:19 que debemos cuidar nuestro cuerpo pues es el templo del Santo Espíritu[1]. Haciendo esto tendremos una mejor calidad de vida, pero no es promesa de que será una vida más larga.
Dios tiene un plan y un propósito para cada uno de nosotros. Somos especiales y valiosos para Él. Debemos dejar de luchar con Dios por el control y rendirnos a Él, así nuestra vida será todo lo que Dios ha destinado que sea.
Algo nuevo que he aprendido…
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Algo que ya sabía pero que me fue recordado…
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Algo que necesita ser cambiado en mi vida…
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Preguntas que tengo…
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
[1] “¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños” (NVI)