Como Cristo, no Imitadores de Cristo

La Palabra de Dios en el Nuevo Testamento es reiterativa en señalarnos que debemos conducir nuestra vida tal y como Jesús lo hizo y lo haría.

En la primera carta a los Corintios, capítulo 11 Pablo nos exhorta a que seamos imitadores de él así como él fue imitador de Cristo (vr 1 NVI). Sin embargo no basta con solo ser imitadores.

Imitar es emular, copiar las actitudes de otro procurando igualarlas. Hoy en día es común ver shows de imitadores de cantantes, políticos, estrellas del cine y la televisión y en general personajes públicos. Estos imitadores estudian minuciosamente cada una de las características físicas y personales de aquellos a quienes pretenden imitar, para emular de la manera más cercana posible sus actitudes y expresiones. Sin embargo, al imitar a otros, estos reyes del histrionismo en ninguna medida pretende ser, pensar o llevar su vida tal cual lo hacen a quienes ellos imitan. Caso particular el de nosotros los creyentes quienes somos llamados no solo a imitar o pretender ser, sino a vivir como Cristo lo hizo, siguiendo su ejemplo en todo.

Acertada es la versión TLA del versículo de la carta a los Corintios citada anteriormente, pues aquí Pablo nos insta a seguir el ejemplo de Cristo y no solo a imitarlo. El mismo Apóstol en su misiva a los Filipenses (2:5 NVI), nos dice que "La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús", la actitud, es decir nuestra disposición, sentir (versión RVR1960), pensar (Versión TLA) y actuar (2 Corintios 3:18 NTV) deben ser como el de Cristo. No solo debemos parecer de Cristo sino ser de Cristo.

La Palabra nos dice que seamos embajadores de Cristo (2 Corintios 5:20 NVI), esto es, que lo representamos ante las naciones, que seamos como Él, dando un buen testimonio de su amor, gracia y grandeza. Cuando recibimos a Cristo como nuestro Señor, tomamos la decisión de vivir en Él (Colosenses 2:6 NVI), hechos nuevas criaturas, nacidos de nuevo (Romanos 6:4 RVR1960), escogidos de antemano para ser transformados a su imagen (Romanos 8:29 NVI), siendo crucificada conjuntamente con Él nuestra vieja naturaleza, ya no viviendo nosotros en Cristo sino Cristo viviendo en nosotros, quien nos amó y dio su vida por nosotros (Gálatas 2:20 NVI)

Vivamos la verdad con amor y creceremos hasta ser en todo como Cristo (Efesios 4:15 NVI):

- Fieles con el Padre (Hebreos 3:6 NVI) - Entregados a los demás por encima de nosotros mismos (Romanos 15:3 NVI) - Aceptándonos en amor y tolerancia los unos a los otros (Romanos 15:7 NVI) - Amando a nuestros(as) esposos(as) (Efesios 5:25 NVI) - Siendo perseverantes en el amor (2 Tesalonicenses 3:5 NVI) - Cuidándonos a nosotros mismos como templo del Santo Espíritu (Efesios 5:29 NVI) - Respetando a los esposos como cabeza de sus esposas (Efesios 5:23 NVI) - Llevando una vida plena de amor y sacrificio al Señor y al prójimo (Efesios 5:2 NVI) - Hablando con Palabra de Dios (1 Pedro 4:11 NVI) - Sirviendo con el Poder de Dios (1 Pedro 4:11 NVI)

Finalmente que nuestro ardiente anhelo y esperanza sea que en nada seamos avergonzados, sino que con toda libertad, ya sea que vivamos o muramos, ahora como siempre, Cristo sea exaltado en nuestro cuerpo, ya que para nosotros el vivir es Cristo y el morir es ganancia (Efesios 1:20-21.NVI)