Tengo S.E.D

"Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta." (Salmos 63:1 NVI)

"Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados." (Mateo 5:6 NVI)

Los creyentes hemos repetido una y otra vez en nuestra oración las mismas palabras del salmista "Mi alma tiene SED de ti...", ¿pero realmente sabemos qué es tener SED de Dios? Usualmente nuestra oración se ha enfocado principalmente en pedir a Dios que supla todas nuestras necesidades y cumpla nuestros deseos y anhelos, convencidos que si creemos, todo nos será dado (Mateo 21:22).

Dios en su Palabra nos dice que busquemos primero de su reino y justicia pues lo demás será añadido (Mateo 6:33). De acuerdo con el DRAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española) añadir es agregar, incorporar algo a otra cosa, es aumentar, acrecentar, ampliar. O sea que esta añadidura es algo adicional a lo que realmente necesitamos, y ¿qué es lo que realmente necesitamos? Pues el reino de Dios y su justicia.

Dios dice que no debemos preocuparnos por lo que hemos de comer, beber o vestir (Mateo 6:31), pues él conoce todas estas necesidades incluso antes de que se las pidamos (Mateo 6:8), y nos proveerá de todo conforme a las gloriosas riquezas en Cristo (Filipenses 4:19), y también nos dice "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” (Mateo 4.4)

Así que nuestra oración debe enfocarse en pedir a Dios por ese pan diario (Mateo 6:11), que aleje de nosotros toda falsedad y mentira (Proverbios 30:8) y nos dé ese alimento necesario para la vida y con el cual jamás volveremos a tener hambre ni SED (Juan 4:14; 6:35).

Clamemos todos los días al Señor para que calme nuestra SED (de Sabiduría, Entendimiento, Discernimiento), pues todo lo demás añadidura es, no sea que llegue el día de la sequía del Señor y nada ni nadie pueda apagar ya nuestra SED (Amós 4:8; 8:11-14)

"» ¡Vengan a las aguas todos los que tengan sed! ¡Vengan a comprar y a comer los que no tengan dinero! Vengan, compren vino y leche sin pago alguno." (Isaías 55:1 NVI)