Sin Wi-Fi No Hay Conexión

Todos sabemos que Wi-Fi es un mecanismo de conexión de dispositivos electrónicos de forma inalámbrica, mediante el cual dichos dispositivos pueden conectarse a internet.

Actualmente, el Internet juega un papel protagónico en nuestro día a día, bien sea para nuestro trabajo, nuestros negocios, la educación de nuestros hijos, diversión y entretenimiento, y hasta nuestra vida social. Hoy en día es imperativo permanecer conectados a la red casi que permanentemente, pues un breve espacio de desconexión puede ser caótico.

Esto es evidente cuando vemos a otros y a nosotros mismos, conectados a la red a través de nuestros computadores personales, de escritorio, teléfonos móviles, e incluso las consolas de juegos y televisores. Todo está en la red, y lo que esté fuera de ella, tiende a desaparecer, para siempre. Imagínese la vida de hoy sin Wi-Fi, sin poderse conectar a Internet.

¿Y qué sucede con nuestra conexión espiritual?

A este respecto la cosa no difiere en mucho. Es necesario que tengamos una conexión constante e ininterrumpida con Dios si queremos tener una vida que rinda fruto (Juan 15:5). Sin conexión no podremos hacer absolutamente nada.

Sin embargo, hoy en día tenemos una conexión intermitente con Dios, y tristemente hasta nula. Podemos permanecer horas e incluso días desconectados y aun así esperamos una respuesta. Olvidamos utilizar el Wi-Fi espiritual, que es la oración, y sin embargo preguntamos ¿en dónde está Dios? Dios siempre estará presente (On Line), dispuesto y presto a atendernos, somos nosotros quienes estamos fuera de línea, quienes sin conectarnos a la Red, ni tan siquiera activar nuestro Wi-Fi espiritual, que es la oración, pretendemos una respuesta inmediata de nuestro Padre Celestial.

Tan solo un minuto desconectado de Dios, pues ser la diferencia entre el gozo y la desesperación. Lo invito a que tenga activo su Wi-Fi espiritual (la oración) las 24 horas del día, los siete días de la semana (Salmos 119:164), para que así su conexión (1 Corintios 1:9) con el Creador no tenga interrupción (comunión) y pueda contar con todos los servicios (dones, bendiciones, guías, consejos, instrucciones, etc.) que esta hermosa red (relación) nos ofrece. Y recuerde que toda conexión necesita mantenimiento permanente (Jeremías 32:4).

"Estén siempre alegres, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. No apaguen el Espíritu, no desprecien las profecías, sométanlo todo a prueba, aférrense a lo bueno, eviten toda clase de mal. Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo— irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que los llama es fiel, y así lo hará." (1 Tesalonicenses 5:16-24.NVI)