Características del Negligente y Perdedor
En un post anterior hemos visto las características del siervo fiel bajo el título de “Cómo Multiplicar tus Talentos: Tener el Talento no es Suficiente”; en esta ocasión veremos las 6 características que hace de una persona la antítesis del siervo fiel.
1. Perezoso.
No basta solo con soñar, desear u orar, es necesario actuar, sacudirse el manto se la pereza.
Debemos levantarnos cada día de la cama, muy de mañana, y hacerle frente a la vida. No importa que por ahora Dios nos diga que nos quedemos quietos. Debemos dejar atrás los malos hábitos y empezar a trabajar en la estructuración de los buenos hábitos. Aprovechemos el tiempo cuando estemos en medio del desierto. Levantémonos de mañana, hagamos ejercicio, oremos, escudriñemos la Palabra, leamos un libro, busquemos oportunidades (seamos diligentes), llamemos a amigos y conocidos, relacionémonos con personas que puedan ayudarnos a avanzar en y hacia el Reino. Todo empieza con levantarse de la cama.
2. Ignorante
Dios no entrega talentos a individuos que no tengan el potencial. Un potencial sin desarrollo es pérdida. Busquemos cada día algo nuevo que aprender. Esforcemos por incrementar nuestro conocimiento. No hagamos de la ignorancia nuestra eterna compañera.
3. Desperdiciador
El necio en lugar de preocuparse por el crecimiento de sus dones y habilidades, escarba un hoyo en la tierra y esconde su talento, esconde sus responsabilidades. Somos responsables de los talentos que Dios no da. No nos escondamos de la realidad que nos rodea y aceptemos nuestras circunstancias como parte del plan perfecto de Dios para nosotros. Aceptemos cada día con lo que venga como un nuevo desafío en el camino hacia la victoria y la perfección.
Si Dios creyera que no somos capaces de hacernos cargo y multiplicar nuestros talentos, no nos los hubiera dado. Dios no se equivoca.
4. Scratcher belly (Rascador de Panza)
En la parábola de los talentos, el siervo negligente se desentiende de sus responsabilidades una vez recibe el talento de mano de su Señor. Después de esconder su talento en la tierra, se va para su casa a echarse en su cama y rascarse la panza. Es probable que se haya puesto a elucubrar el discurso que le daría a su amo para tratar de justificar su negligencia. Buscó y hurgó entre varios posibles argumentos, hasta que escogió "Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste" (Mateo 25:24).
Tanta imaginación y creatividad para encontrar el argumento y excusa perfectos para tratar de justificar su negligencia, pereza e irresponsabilidad. ¿Por qué no haber utilizado toda esa energía para multiplicar su talento? ya lo dice el refranero popular "El perezoso (flojo) trabaja doble". Las cosas mal hechas requieren más trabajo que simplemente hacerlas bien la primera vez.
5. Dormido
Camarón que se duerme se lo lleva la corriente. En el capítulo 25 del evangelio de Mateo el Señor nos enseña sobre la necesidad de estar alerta y vigilantes, con nuestras lámparas llenas de aceite, no sea que por tomarnos una siesta el Señor llegue en la noche y no estemos preparados ni tengamos aceite con que alumbrar.
¿Qué pasaría si la segunda venida del Señor fuera hoy, estaría listo para recibirlo, o lo tomaría por sorpresa y dormido?. No permita que su talento duerma el sueño de los justos. Despiértelo y póngalo en acción.
6. Experto Excusado
Muchas personas en lugar de buscar soluciones, son expertos en elaborar excusas. Deshagámonos de la mentira de las excusas, asumamos nuestras responsabilidades y multipliquemos nuestros talentos. Si tienes un talento, inviértelo, hazlo crecer, úsalo y con el tiempo tendrás dos. Recuerda, Dios no usa flojos ni los necesita.
Nota del Autor: Síntesis elaborada con base en el libro ¿Cómo Puedo Desarrollar Mis Talentos? de Marcos Witt