“Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la Ley? – “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” – le respondió Jesús-. Éste es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” Mateo 22:37-40
En la cultura popular escuchamos con frecuencia la expresión “amigo el ratón del queso” para dar a entender que los amigos verdaderos en este mundo caído no existen, o simplemente para sembrar en otros la cizaña de la desconfianza.
Pero la realidad es que el ratón sí es amigo del queso, y amigo en toda la extensión de lo que la palabra significa. Cuando vemos por ejemplo en las caricaturas a un ratón como Jerry o Speedy González, vemos aun ratoncito enamorado de su queso, que busca por todos los medios conseguirlo, que arriesga su propia vida por tenerlo exponiéndose a los peligros y situaciones más osadas, y cuando lo consigue, lo abraza con amor filial, lo atesora y finalmente lo hace parte suya para nunca separase.
Amigo es una palabra que en el mundo moderno se utiliza indistintamente para referirnos a una persona que goza y de quien gozamos de un afecto y amor entrañables, o a un compañero de trabajo, de clase, de equipo, etc. Incluso se usa la expresión “¡hey!, amigo” para llamar la atención de un perfecto desconocido. Y más recientemente hemos escuchado la frase “amigo con derechos”. Pero en realidad ¿qué significa o qué es ser amigo?
La palabra amigo viene del latín amicus. Esta se deriva del verbo amare, amar. También se vincula con una raíz indueuropea amma, voz infantil utilizada para llamar a la madre. En la etimología poética se dice que viene de los vocablos animi (alma) y custos (custodia), es decir, el guarda del alma. Así mismo, encontramos un origen anecdótico de la palabra amigo, la cual según la palabrería popular proviene del griego “a” (sin), “mi” (posesivo de la 1er persona del singular) y “ego” (yo), esto es “sin mi yo”. Vemos también que de acuerdo con el DRAE, amistad es un afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.
Desde el punto de vista meramente etimológico podríamos inferir que la palabra amigo hace referencia a aquella persona que siente un afecto puro y desinteresado por otra, despojándose incluso de sí mismo, y cuya relación nace y se fortalece con el trato. Sin embargo, lo que realmente nos interesa es saber lo que para la Palabra de Dios es amigo o amistad.
Volvamos a Mateo 22:37-40 en donde es claro que el primer y más importante mandamiento es amar a Dios. Pero analicemos la segunda parte de este versículo “El segundo se parece a éste: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.”.
El segundo se parece a este…, aquí Dios asemeja el amor al prójimo con el amor a Él mismo, no lo sobrepone sino que le un carácter de relevancia.
Ama a tu prójimo como a ti mismo…, esta frase en concordante con lo dicho por Lucas, el querido amigo de Pablo “traten a los demás tal y como quieras que ellos los traten a ustedes” (Lucas6:31 NVI). Rick Warrent en su libro Una Vida con Propósito señala que “Dios quiere unidad, no uniformidad. Y por causa de la uniformidad nunca debemos permitir que las diferencias nos dividan”. Aprender a amar debe el objetivo de la vida, ya que será la norma que Dios usará para evaluarnos en la eternidad, Una de las maneras que Dios utiliza para medir la madurez espiritual es la calidad de nuestras relaciones (Rick Warrent).
De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas…, aquí Jesús nos enseña que tanto amarlo a él como amar a nuestro prójimo son los mandamientos más importantes de la ley, al punto que el mismo Jesús dice que de estos dos depende la ley. Nótese que tal aseveración no es excluyente, por el contrario, es explícita en cuanto a establecer que los dos mandamientos, amar a Dios y amar al prójimo, tienen la misma relevancia en la ley.
Pablo dice que no importa lo que se diga, lo que se crea o lo que se haga, sin amor estamos en quiebra (1 Corintios 13:3). Dios dice que lo esencial de la vida consiste en nuestras relaciones con los demás. Cuatro de los Diez Mandamientos se refieren a nuestra relación con Dios, mientras que los seis restantes tratan de nuestra relación con las personas, pero los diez tienes que ver con relaciones. Rick Warrent dice que lo que más importan en nuestra existencia son las relaciones y no lo logros o la adquisición de bienes.
Hay ocasiones en que nos dedicamos tanto a uno de los dos mandamientos que nos olvidamos del otro. Bien sea nos olvidamos de Dios, o nos olvidamos del prójimo.
“Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor” 1 Juan 4:7-8
Ahora bien, enfoquémonos por un instante en establecer la verdadera acepción de la palabra Prójimo. Palabra que proviene del latín PROXĬMUS “el más cercano”, “muy cercano” y deriva en dos palabras en español: Por un lado próximo que significa cercano, que dista poco en el espacio o en el tiempo. (DRAE, 2001: primera acepción); y prójimo que es una persona respecto de otra, consideradas bajo el concepto de la solidaridad humana. (DRAE, enmienda en la edición de 2014: segunda acepción). Es evidente que la relación de los significados muestra una transición metafórica entre próximo y prójimo, pasando de un natural afecto que se profesa por las personas más cercanas (los PROXĬMUS) a la profesión de ese afecto al conjunto de la humanidad (prójimo). Del anterior análisis, podemos inferir que prójimo y amigo son la misma cosa. Entonces, ¿qué es ser amigo?
Una vez identificado el significado de las palabras amigo, amistad y prójimo, es menester establecer mediante el estudio de la Palabra de Dios, el perfil y las características que definen a un amigo.
Un Amigo es Amor
“Traten a los demás como ustedes quieran ser tratados.” Lucas 6:31
Amigo es aquel que ofrece su amistad, aquel que demuestra con hechos cuanto realmente ama y le importa una persona. La base con la cual se fundamenta la amistad es el amor, sino se ama sinceramente al otro, ¿cómo amarse así mismo?, no sería una amistad verdadera. Si amamos a Dios, debemos amar a nuestros amigos con ese amor que él nos ha dado.
Un Amigo es Incondicional
“El amigo ama en todo momento; en tiempos de angustia es como un hermano.” Proverbios 17:17. “Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe” Gálatas 6:10
Un verdadero amigo siempre estará ahí, presto a ayudar en lo que sea necesario y cuando sea necesario. En los momentos buenos y en los momentos malos, pero no solo los malos de ellos.
Un Amigo no solo habla, actúa
“Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para fuera, sino con hechos y de verdad” 1 Juan 3:18
No obstante es claro que la oración debe estar implícita en todos los aspectos del creyente, debemos ir más allá de la oración con nuestros amigos (prójimo). Debemos actuar. No es suficiente con expresar de forma verbal el amor, es necesario demostrarlo con hechos y de verdad. No obstante Santiago el hermano de Jesús y líder del Concilio de Jerusalén no dice que oremos unos por otros para que seamos sanados (Santiago 5:16), El apóstol Pablo nos exhorta en su libro de Gálatas a que hagamos bien a todos, siempre que tengamos oportunidad, siendo evidente y enfático en la utilización del verbo rector HACER.
Un Amigo se despoja de sí mismo
Aquí entra un actor importante a quien se le atribuye la responsabilidad de que nos alejemos de Dios con frecuencia, el ego, palabra que proviene de las lenguas romances y que significa “Yo”.
Nuestro enemigo acérrimo somos nosotros mismos, esto es, que cada uno de nosotros tiene un enemigo siempre presente, el Yo. La dedicación o preocupación exagerada al Yo se llama coloquialmente “yoismo” que no es otra cosa que egoísmo, “sensación excesiva o exagerada de la propia importancia”, y que nos lleva finalmente al egocentrismo “incapacidad para ponerse en el lugar de otras personas".
Un amigo se olvida de sí mismo a causa de sus amigos. “Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos” Juan 15:13. “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo…” Juan 3:16a. “Jesucristo dio su vida por nuestros pecados para rescatarnos de este mundo malvado, según la voluntad de nuestro Dios y Padre” Gálatas 1:4. “Y éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos” - Juan 15:12-15
Un Amigo es Fiel
“Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano” Proverbios 18:24 (con ciertos amigos, no hacen falta enemigos, pero hay otros amigos que valen más que un hermano - TLA)
Hoy la palabra amigo es más un expresión que un sentimiento. Pero un verdadero amigo acompaña a su prójimo durante todo el camino y una milla más. “Sobrelleven los unos las cargas de los otros, y cumplan así la ley de Cristo” Gálatas 6:2
Un Amigo es Confiable
“Más confiable es el amigo que te hiere que el enemigo que besa” – Proverbios 27:6
Un amigo es transparente y siempre hablará con la verdad. Nos hará ver nuestras fallas con amor o amonestándonos cuando actuamos mal aunque nos duela, pero todo será para nuestro bien. Un verdadero amigo es auténtico, es honesto con lo que es y con lo que sucede en su vida, comparte sus penas, revela sus sentimientos, confiesa sus fracasos, manifiesta sus dudas, reconoce sus temores, admite sus debilidades y pide la ayuda y la oración de los demás.
“Podremos experimentar la verdadera comunión solo si somos transparentes en nuestra vida. La autenticidad exige valor y humildad.” (Rick Warrent – Una Vida con Propósito).
Un Amigo nos anima
“El bálsamo y el perfume alegran el corazón; los consejo del amigo alegran el alma” Proverbios 27:9. “»Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos.” - Lucas 22:31-32
Dios también nos enseña a través de su Palabra que debemos preocuparos por nuestros hermanos en la fe, y por aquellos que no han rendido sus vidas al Señor, animándonos unos a otros infundiéndonos vigor, energía moral, movimiento, fortaleza, enseñándonos o recordándonos quién es nuestro motivo, quién es nuestro Señor, que todo lo podemos en Cristo. No olvidemos las palabras de Pablo a la iglesia de Tesalónica en donde nos exhorta a que nos animemos unos a otros, nos enseñemos la Palabra de sabiduría que Dios nos ha regalado, a que estimemos (consideremos) el buen y arduo trabajo de nuestros hermanos, que tratemos con respeto a quienes llaman nuestra atención y nos prestan su guía. Si la Palabra de Dios misma nos enseña que debemos amonestar a los holgazanes, así mismo debemos también reconocer y motivar el trabajo del diligente, del trabajador, del activo.
“Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo., les pedimos que sean considerados con los que trabajan arduamente entre ustedes, y los guían y amonestan en el Señor. Ténganlos en alta estima, y ámenlos por el trabajo que hacen. Vivan en paz unos con otros. Hermanos, también les rogamos que amonesten a los holgazanes, estimulen a los desanimados, ayuden a los débiles y sean pacientes con todos. Asegúrense de que nadie pague mal por mal; más bien, esfuércense siempre por hacer el bien, no sólo entre ustedes sino a todos. Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. No apaguen el Espíritu, no desprecien las profecías, sométanlo todo a prueba, aférrense a lo bueno, eviten toda clase de mal. Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo— irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que los llama es fiel, y así lo hará. Hermanos, oren también por nosotros. Saluden a todos los hermanos con un beso santo.” - 1 Tesalonicenses 5:11-26
Es menester entender que Dios nuestro Señor es nuestro único MOTIVO, y siendo Él nuestro principal MOTIVADOR, nos ordena en su Palabra que seamos MOTIVACIÓN para otros “Siempre doy gracias a mi Dios al recordarte en mis oraciones, porque tengo noticias de tu amor y tu fidelidad hacia el Señor Jesús y hacia todos los creyentes. Pido a Dios que el compañerismo que brota de tu fe sea eficaz para la causa de Cristo mediante el reconocimiento de todo lo bueno que compartimos. Hermano, tu amor me ha alegrado y animado mucho porque has reconfortado el corazón de los santos. (…) Sí, hermano, ¡que reciba yo de ti algún beneficio en el Señor! Reconforta mi corazón en Cristo.” Filemón1:47;20
Rick Warrent dice en su libro Una Vida con Propósito que “Somos más sólidos en nuestra fe cuando caminamos junto a otros que nos animan”
Un Amigo es Guía
“El justo es guía de su prójimo, pero el camino del malvado lleva a la perfección” - Proverbios 12:26. “Cuando no hay buen guía, la gente tropieza; la seguridad depende de los muchos consejeros” - Proverbios 11:14.
Una de las tantas y más efectivas forma de guiar a otros es el ejemplo. Jim George en su libro Un Hombre Conforme al Corazón de Dios señala que “La salvación es trabajo de Dios. Testificar en nuestro trabajo.”. Debemos ser un puente entre el corazón de nuestro prójimo y el de Jesús. Es tarea de Jesús cruzarlo. No necesitamos ser pastores o eruditos bíblicos para testificar (Jim George). El testificar no es una calle de una sola vía. Evangelizar no es un monólogo sino un dialogo. Evangelizar es escuchar a los demás; entender sus objeciones, temores y preguntas; y entonces, tratar de dar respuestas bíblicas sólidas (JG).
Rick Warrent afirma que el individualismo independiente de nuestra cultura ha creado muchos huérfanos espirituales, “creyentes conejos” que saltan de una iglesia a otra sin identificarse, sin rendir cuentas ni comprometerse con ninguna.
Un Amigo es un Apoyo
“Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante” Eclesiastés 4:9-10. “Sobrelleven los unos las cargas de los otros, y cumplan así la ley de Cristo” Gálatas 6:2
El apoyo se da de forma más natural dentro de una vida en comunión y sobre bases bíblicas. La comunión bíblica consiste en estar tan comprometidos con los demás como lo estamos con Jesucristo.
Un Amigo es Tolerante
“El hierro se pule con el hierro, y el hombre se pule en el trato con su prójimo” - Proverbios 27:17
La tolerancia en una parte de la gracia en donde en lugar de enfatizar en los errores, estos se resuelven (RW).
Un Amigo es Compasivo
“Por eso, vivan como se espera de ustedes: amen a los demás, sean buenos, humildes amables y pacientes.” – Colosenses 3:12b TLA. “Cuando tengan dificultades, ayúdense unos a otros. Esa es la manera de obedecer la ley de Cristo” – Gálatas 6:2 TLA
La compasión no se limita a dar consejos o a una ayuda rápida y cosmética; la compasión implica comprender y compartir el dolor de los demás.
Un Amigo Perdona
“El que perdona la ofensa cultiva el amor; el que insiste en la ofensa divide a los amigos” Proverbios 17:9
“Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto. Y él nos ha dado este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su hermano.” 1 Juan 4:20-21
Un Amigo es Imitador de Cristo
“He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mi” Gálatas 2:20. “Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como Cristo perseveró.” 2 Tesalonicenses 3:5. “La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús” – Filipenses 2:5. “Y llevan una vida en amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios” Efesios 5:2. “Y éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos” - Juan 15:12-15. “Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes.” – Juan 15:14-15
El Nuevo Testamento emplea más de cincuenta veces la frase “unos a otros” o “unos por otros”. Se nos manda a amar, orar, alentar, amonestar, saludar, servir, enseñar, aceptar, honrar, llevar las cargas, perdonar, someternos, comprometernos y muchas otras tareas mutuas y recíprocas. ¡Esto es membresía Bíblica! (RW).
Finalmente amigo lector, te invito a que ya sabiendo que la palabra amigo proviene de la palabra amor lea el siguiente pasaje bíblico, en el cual intencionalmente he sustituido la palabra AMOR por la palabra AMIGO, y una vez haya terminado de leer este artículo ponga en práctica el amor de Cristo en los demás. Dios les bendiga.
“El AMIGO es paciente, es bondadoso. El AMIGO no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. El AMIGO no se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El AMIGO no se delita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. El AMIGO todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El AMIGO jamás se extingue…” – 1 Corintios 13:4-8